Partiendo de nuestro "cliente", el alumno, vemos como este toma un protagonismo necesario e ilusionante para enfrentarse al reto propuesto, y decide trabajar como nunca para construir un aprendizaje basado, no solo en lo visto en el aula sino también en su experiencia mediante el trabajo de campo. Un trabajo de campo que él ha planificado, desarrollado y posteriormente compartido con el resto de sus compañeros.
Les espera la satisfacción de una lección bien aprendida y haber adquirido una serie de competencias que, a priori, pensaba no iba a conseguir.
Creo que lo mejor es compartir la historia a la que se puede tener acceso pinchando aquí
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